Mito y pensamiento

Venus de Boticelli

Oscar Wilde escribió:

«Había una vez un hombre muy querido de su pueblo porque contaba historias. Todas las mañanas salía del pueblo y, cuando volvía por las noches, los trabajadores, tras haber bregado todo el día, se reunían a su alrededor y le decían: "Vamos, cuenta, ¿qué has visto hoy?' Él explicaba: "He visto en el bosque a un fauno que tañía la flauta y que obligaba a danzar a un coro de silvanos". "Sigue contando, ¿que más has visto?", decían los hombres. "Al llegar a la orilla del mar he visto, al filo de las olas, a tres sirenas que peinaban sus verdes cabellos con un peine de oro". Y los hombres le apreciaban porque les contaba historias. Una mañana dejó su pueblo, como todas las mañanas... Mas, al llegar a la orilla del mar, he aquí que vio a tres sirenas que, al filo de las olas, peinaban sus cabellos verdes con un peine de oro. Y, como continuara su paseo, al acercarse al bosque vio a un fauno que tañía la flauta y a un corro de silvanos... Aquella noche, cuando regresó a su pueblo y, como otros días, le preguntaron: "Vamos, cuenta, ¿qué has visto?" El respondió tristemente: "No he visto nada".

Recuperado de Mª Isabel Álvarez

 Los griegos, al convertir a los seres que llenaban sus relatos tradicionales, mitos, cuentos o leyendas en protagonistas de sus tragedias y modelos para su arte, hicieron de su mitología uno de los legados más ricos y fecundos del hombre de todos los tiempos. Recuperados en el Renacimiento, todos sus relatos, pinturas,o esculturas de los dioses y héroes que poblaron el Mediterráneo en aquel remoto pasado se han convertido en patrimonio de la humanidad.

 

 

 

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