Saltar la navegación

Barajas

Los juegos de mesa de hace unos años (muchos, tal vez) tenían como estrella infantil las barajas de familias. Había uno que presentaba a siete familias que desempeñaban distintos oficios: panaderos, sastres, hortelanos... En otro caso, los personajes eran familias estereotipadas (madre y padre, hijo e hija, abuelo y abuela) de distintas partes del mundo, pero todo muy a la occidental.

Este tipo de barajas puede servirnos como pie para repartir personajes e incorporarlos a una narración que puede tener de bueno un componente interracial donde el padre indio tiene como pareja a la madre bantú y, acogen a un abuelo tirolés y una abuela esquimal.

Nuestra baraja de protagonistas, antagonistas y objetos

baraja de protagonistas, antagonistas y objetos

Fuente: elaboración propia

La ventaja que tiene esta baraja es que la hemos creado en clase, de forma que la hemos adaptado a nuestras necesidades:

Disponemos de una colección con doce protagonistas, doce antagonistas y doce objetos.

Repartimos las cartas de esta baraja (dispones de tres documentos: protagonistas -marco azul-, antagonistas -marco rojo- y objetos -marco blanco-); como cada una está en un página, puedes individualizarlas en documentos distintos y pasar una de cada (o más) a cada alumno, dejar que las seleccionen al azar, de forma que, a cada uno, le toque lo que la suerte le depare (tres antagonistas, por ejemplo).

Sea como fuere, el caso es que tiene que construir una historia con las cartas que le depare la suerte, tres al menos (o más).

También podría jugarse una especie de descarte, pensando en qué carta necesito para cuadrar el argumento (puede que te toque o puede que no).

Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 3.0